Apareció la campaña picante, casi olvidada en las calles de Neuquén

La campaña electoral en Neuquén ya no son las de antes, y hay más preocupación que nostalgia. Todo parece demasiado blando, “zen” en una campaña que apostó fuerte a lo digital y las redes sociales, pero además con una consigna que parece implícita en todos los partidos. No hay enemigos, no le pegan a nadie, en medio de un clima nacional donde literalmente se están matando. En las calles de Neuquén, reina la paz, las selfies y hasta los globos (verdes o violetas, ya no amarillos como los de Macri) de campaña.

En la calle se percibe un vacío que sorprende y molesta a los viejos militantes que no entienden este nuevo lenguaje Ya no están las regadas nocturnas, las peleas de pasacalles, los choques de grupos en las esquinas ni esa liturgia previa que marcaba la intensidad de cada campaña. Lo que domina ahora es un relato positivo y digital, donde la militancia parece reducida a manejar cuentas y a intentar controlar un “voto seguro” que se mide en clics y no en recorridas de barrio.

“Se perdió el contacto real con la gente”, repiten entre pasillos los que vivieron otras campañas, donde el militante conocía al votante de cada mesa. Hoy, en cambio, muchos de esos encargados apenas saben a quién representan, si la gente de esas mesas vive o no en los barrios. Casi no se los cruzan en el espacio público. Y el urgente reclamo de la vieja militancia, es justamente volver a otro escenario: a que lo viejo quizás funcione, como dice la frase de El Eternauta.

Sin embargo, de a poco aparecen señales de que la campaña blanda no convence a todos. En el oeste de la ciudad surgieron las rafias contra Nadia Márquez, una actitud que disparó las alarmas entre los militantes nuevos que prefieren los buenos modales. ¿Se viene una fase más dura, con confrontación directa? Por ahora parecen hechos aislados, de “descolgados” que buscan picantear el clima electoral.

La campaña blanda en Neuquén

Lo cierto es que las viejas estructuras partidarias sienten incomodidad, según pudo saber Política Viral. Ven que no se discute nada de fondo, que nadie se anima a pegarle a nadie, que todo es demasiado superficial. Y se preguntan a quién beneficia esta campaña edulcorada, donde los algoritmos valen más que las caminatas.  Al menos esas caminatas que parece en puestas en escena.

La respuesta llegará recién el domingo 26 de octubre, cuando se sabrá si el votante premió esta nueva forma de hacer política o si castigó la desconexión con la calle. Por ahora, lo único claro es que el fuego que encendía la militancia de antes está apagado.