Petroleros de Santa Cruz acusan a YPF de incumplir inversiones y advierten por empleo y pasivos ambientales

Los sindicatos SIPGER, conducido por Rafael Güenchenen, y el Sindicato del Personal Jerárquico del Petróleo y Gas Privado de la Patagonia Austral, liderado por José Llugdar, declararon el estado de alerta y movilización en Santa Cruz ante lo que califican como una situación crítica en la actividad hidrocarburífera provincial.

Ambas organizaciones acusan a YPF de incumplir compromisos de inversión asumidos previamente, lo que —según los gremios— genera consecuencias directas en la producción, el empleo y la estabilidad de los trabajadores.

Reclamos por los pasivos ambientales

Los sindicatos denunciaron además que la empresa estatal pretende retirarse de la provincia sin asumir la responsabilidad por los pasivos ambientales acumulados durante años de explotación. Advirtieron que esa decisión dejaría a Santa Cruz con un grave problema ambiental sin resolver y con zonas afectadas por la falta de remediación.

Medidas de fuerza y reclamo político

En un comunicado conjunto, Güenchenen y Llugdar afirmaron que las medidas de fuerza continuarán hasta que YPF garantice la continuidad de la actividad y el cumplimiento de los compromisos asumidos.

“Defendemos los derechos laborales, productivos y ambientales de la provincia. No permitiremos que se vulneren los acuerdos ni que se abandone a los trabajadores santacruceños”, expresaron los dirigentes.

El conflicto se enmarca en un contexto de tensión entre la conducción nacional de la petrolera y los sindicatos patagónicos, que vienen advirtiendo sobre una política de desinversión y abandono de áreas maduras en distintas provincias del sur del país.

Mientras el gobierno nacional busca avanzar en una agenda de modernización energética y reducción del gasto, el reclamo sindical vuelve a poner sobre la mesa el impacto social y ambiental de las decisiones empresariales en territorios donde la actividad petrolera sostiene buena parte del empleo y la economía local.