Pobreza: con Vaca Muerta, no alcanza

El impacto de la pobreza en Argentina alcanzó niveles alarmantes bajo el gobierno de Javier Milei: un 52,9% en el primer trimestre, y un nivel de indigencia del 18,1%, según los datos del INDEC.

Pero el análisis de la situación en Neuquén presenta una dinámica particular, que no exculpa a la clase política de los desastres de generaciones, que llevaron muy lentamente a la sociedad a la ruina.

Neuquén, a pesar de contar con la riqueza generada por Vaca Muerta, ha caído en desgracia. La provincia aún no puede escapar del crecimiento de la pobreza y la indigencia, aunque su situación es más moderada en comparación con otras provincias del país.

Los números pegan de lleno en la gestión de Rolando Figueroa y los intendentes, que tienen que contener esta crisis donde hay de todo.

Más de cinco familias llegan por día a Neuquén, con ganas de instalarse, conseguir un buen trabajo en el petróleo con altos sueldos. Pero muchos se vuelven desilusionados y empobrecidos a sus provincias. Otros, quedan deambulando y asentados en los cordones suburbanos marginales de la ciudad de Neuquén.

Con la producción petrolera de Vaca Muerta, no alcanza para desterrar la pobreza en Neuquén.

Según los últimos datos del primer semestre de 2024, la pobreza en Neuquén alcanzó al 40,4% de la población, mientras que la indigencia afecta al 10,5%.  Con decir que es menor que la nacional no convence.

En el país, los datos más alarmantes están en la población de 13 a 17 en la adolescencia, donde 4, de cada 10 menores en el país, se acuesta con hambre todos los días. Una tragedia a futuro, otro escalón más que se desciende, como en la crisis de 2001.

En términos de pobreza, significa que más de 200.000 personas en la provincia de Neuquén no logran cubrir sus necesidades básicas, y de ellas, más de 50.000 no tienen acceso a una alimentación suficiente. Es decir, urge atender la indigencia.

Neuquén: la ilusión petrolera

Comparado con el promedio nacional, Neuquén está en una posición de privilegio y de microclima, por lo que derrama la economía petrolera, con cada vez más desigualdades. Pero la cifra es tan alta que impacta en los sectores más vulnerables. ¿Con Vaca Muerta alcanza? Claramente no.

Lo que destaca es que, en una provincia con un nivel de desarrollo económico elevado, gracias al impacto de Vaca Muerta, aún hay sectores que permanecen excluidos del crecimiento.

La explotación de hidrocarburos fue un salvavidas para una parte de la población, especialmente aquellos que trabajan en el sector petrolero y en áreas vinculadas, pero el resto, casi la mitad, no ha visto mejoras sustanciales en su calidad de vida.

Vaca Muerta: un crecimiento desigual

Vaca Muerta ha permitido que Neuquén mantenga índices de empleo relativamente altos en comparación con otras provincias. De hecho, el último informe de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que elabora el Ministerio de Capital Humano de la Nación, a cargo de Sandra Pettovello, que mide el empleo privado registrado en empresas de más de 10 personas, dio un buen resultado en Neuquén.

De acuerdo al informe que se elabora mensualmente, las únicas dos provincias que cerraron la comparación interanual de junio con saldos positivos fueron Neuquén con 5.036 (3,6%) empleos y Río Negro con 695 (0,6%).

La actividad económica generada por la extracción de gas y petróleo ha creado empleos bien remunerados en la región, especialmente para aquellos vinculados al sector energético. Sin embargo, el crecimiento no ha sido equitativo, y el derrame hacia otros sectores de la economía no ha alcanzado a todas las familias.

Los trabajadores que no están relacionados con el sector petrolero enfrentan un panorama más complicado. El costo de vida en Neuquén es elevado, con una inflación que sigue erosionando el poder adquisitivo de los salarios. Esto deja a gran parte de la población luchando por llegar a fin de mes, sin acceso a empleos estables o salarios que puedan hacer frente a las subas constantes de precios.

El rol de las escuelas y los comedores

En este contexto, las escuelas han asumido un papel cada vez más importante como centros de contención social

Las partidas para comedores escolares han aumentado un 430% en Neuquén, lo que refleja la necesidad creciente de garantizar que los niños, especialmente los de los hogares más pobres, reciban al menos una comida diaria.

Las escuelas se han convertido no sólo en lugares de aprendizaje, sino de contención alimentaria de la crisis. Neuquén aumentó las partidas.

Este aumento en las partidas revela cómo las escuelas han pasado a ser no solo espacios de aprendizaje, sino también los principales proveedores de alimentos para miles de alumnos.

La dependencia de los comedores escolares es un claro indicador del deterioro en la calidad de vida de muchas familias neuquinas. A medida que la pobreza crece, el acceso a una alimentación adecuada se vuelve más difícil, y los niños en edad escolar son los más afectados

Las escuelas, con el apoyo del gobierno provincial, han intentado paliar esta situación, pero la presión sobre el sistema educativo es cada vez mayor

El crecimiento de Vaca Muerta ha sido un salvavidas para un sector de la población de Neuquén, pero no ha logrado mejorar la vida de todos.