Política
Petronas se retiraría del proyecto y se desinfla la construcción de la planta de GNL
La noticia cayó pesada en el Gobierno Nacional y en YPF ya buscan alternativas.
La petrolera estatal malaya Petronas se retiraría de la gigante inversión para la construcción de una planta de licuefacción en Río Negro, un síntoma que contradice el relato gubernamental y deja en offside al gobernador Alberto Weretilneck.
Según publicó el periodista Marcelo Bonelli en Clarín, Petronas ya tendría practicamente decidido salir del proyecto, espantado por el manejo político del gobierno respecto de la inversión y la disputa con el gobernador bonaerense, la falta de estabilidad macroeconómica y la necesidad de dirigir inversiones a otras regiones del mundo.

La construcción de la planta de GNL es central para poder explotar al máximo las posibilidades de desarrollo que ofrecen las reservas de shale gas de Vaca Muerta, y es de esperar que tarde o temprano la inversión se realice.
Pero la decisión de Petronas sin dudas dilata los tiempos y expone a la Argentina frente a las consecuencias de sus propias fracturas políticas.
Qué dijo el Gobernador de Río Negro sobre la salida de Petronas
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, confirmó tácitamente la salida de Petronas en declaraciones a la prensa que realizó durante la mañana del viernes.
“Más allá de la veracidad o no de lo que plantea Marcelo Bonelli, lo que he hablado con el presidente de YPF, Horacio Marín, es que más allá de que Petronas continúe o no, YPF va a seguir con el proyecto”.
En su declaración, queda claro que la salida de Petronas del proyecto forma parte de la agenda y la patrolera estatal argentina ya busca alternativas para seguir adelante, en una iniciativa que no puede afrontar en soledad.
Cómo es el proyecto para construir una planta de GNL en Río Negro
El proyecto en que YPF y, hasta ayer, la malaya Petronas, demandaría al menos 30 mil millones de dólares para llevar el gas desde Vaca Muerta al puerto de Punta Colorada, en Río Negro, será la mayor inversión de la historia argentina.
Se espera que el país pueda duplicar la producción de gas natural en pocos años, lo que plantea la necesidad de contar con nuevos gasoductos.
El plan apunta a concentrar a todas las productoras de gas del país y requiere de, al menos, tres nuevos gasoductos. El gas que se destine al GNL no irá ni por los ductos que usa el mercado nacional, ni se destinará a ese mercado.
En el extremo final de esos caños, estarán los buques y eventualmente la planta, que tendrán la función de enfriar el gas a -179 grados para que así se convierta en líquido y se reduzca 600 veces su tamaño, permitiendo de esa forma mover en cada barco enormes cantidades de gas.






