Energía
Comenzó la audiencia pública por el oleoducto Vaca Muerta Sur
Las comunidades costeras y las principales organizaciones ambientalistas expresaron su rechazo al proyecto.
Referentes políticos, gremialistas y vecinos de la localidad rionegrina de Sierra Grande expresaron su apoyo al proyecto impulsado por YPF para la construcción de un oleoducto que conectaría la cuenca neuquina con el Puerto de Punta Colorada. La audiencia, que no es vinculante, convocó a una amplia gama de participantes.
Un total de 172 personas se inscribieron previamente para participar en la audiencia, incluyendo especialistas, representantes universitarios, funcionarios públicos, vecinos y líderes de grupos ambientalistas. Durante la apertura del encuentro, el vicegobernador de Río Negro, Alejandro Palmieri, destacó la importancia del petróleo y el gas en la economía mundial y resaltó que el proyecto “Vaca Muerta Sur” de YPF cuenta con el respaldo del gobierno rionegrino.
Desde YPF, Leonardo Pierrard, Jefe de Proyectos Situaciones Ambientales, informó que el proyecto se basó en un riguroso análisis de diferentes variables y ecosistemas durante 116 días de trabajo de campo. Por su parte, Leandro Loguzzo, otro representante de YPF, proyectó que la construcción podría iniciarse en 2024, con el oleoducto operativo en 2026, lo que generaría más de 1.400 empleos relacionados con la obra.
Los argumentos a favor del proyecto se centraron en el impacto positivo en la generación de empleo y el desarrollo económico. Especialistas como el consultor ambiental Alfredo Membrives y el consultor ambiental de Hidroar, Julio Cotti, destacaron que los mayores impactos se darían en la etapa constructiva, la cual sería de corto plazo y disminuiría a medida que avance la obra.
La audiencia también fue un espacio para abordar las preocupaciones ambientales. Mariela Moya, de la Secretaría de Hidrocarburos, reafirmó el compromiso con la seguridad operativa y la extensión controlada de los ductos. La Defensora del Pueblo de Río Negro, Adriana Santagati, subrayó la importancia de que el proyecto beneficie a las comunidades afectadas y cumpla con los compromisos de derechos humanos.
En cuanto a la academia, tanto la Universidad Nacional Río Negro como la Facultad Regional de la UTN en Neuquén se mostraron dispuestas a colaborar con investigación y capacitación. Renzo Tamburrini, intendente de Sierra Grande, destacó la necesidad de tomar decisiones con responsabilidad y estudio, mientras que Raúl Vila, del Instituto Argentino de Petróleo y Gas (IAPG), afirmó que la industria está preparada para operar el oleoducto y la terminal de exportación.
A pesar de la amplia muestra de apoyo, también se oyeron voces críticas. Agrupaciones ambientalistas expresaron preocupaciones sobre el impacto ecológico del proyecto. A pesar de esto, la audiencia dejó en claro que el debate sobre el oleoducto en Sierra Grande está en pleno desarrollo y continuará siendo un tema de discusión en los próximos meses.
Fuente: Télam
